EFEMÉRIDES
IX CENTENARIO DE ALFONSO VI “EL BRAVO”
Nuestro Monasterio de Santa Cruz se une al homenaje que se rinde a este rey en su IX Centenario. Desde 1835 sus restos, los de tres de sus cinco esposas y los de Zaida, reposan y son custodiados por nuestra comunidad, en los que fueron depositados después de muchas vicisitudes.
ALFONSO VI Y SUS ESPOSAS
En la cabecera original del templo conventual están los dos sarcófagos que contienen las cajas de madera con los restos de la familia real protectora del monasterio de San Benito de Sahagún. Los dos sarcófagos son de piedra semidesbastada y están recubiertos con lápidas lisas de mármol blanco. Contiene el primero los restos de su majestad el rey don Alfonso VI, señalándose su presencia por medio de una cruz, realizada en tela de damasco carmesí, que lleva escrita en letras doradas la siguiente frase: «Aquí yacen los restos mortales del rey Alfonso VI». Al otro lado está el segundo sarcófago, adornado del mismo modo en cuya cruz carmesí con letras doradas se lee: «Aquí yacen Constanza, Berta, Zayda, Inés, esposas del rey Alfonso VI».
ALFONSO VI
Alfonso VI fue el segundo hijo del rey Fernando I el Magno y doña Sancha de León, su nacimiento probablemente ocurrió hacia el año 1040. El 27 de diciembre de 1065 fallece su padre y en su testamento divide el reino entre sus cinco hijos: Sancho hereda castilla con las parias de Zaragoza; Alfonso, León con las parias de Toledo; García, Galicia con las parias de Badajoz y Sevilla; a Elvira, los señoríos de Toro y a Urraca el de Zamora y el señorío sobre todos los monasterios del reino.
Doña Sancha se retira al enviudar al monasterio de San Isidoro de León y tras su fallecimiento -7 de noviembre de 1067-comienza una lucha fratricida por el control de los reinos. Alfonso se alía con su hermano Sancho contra su hermano menor García al que derrotan y destierran a la corte de Al-Motámid de Sevilla, cuyas parias le habían correspondido. En 1.068, Sancho se levanta contra Alfonso y le derrota en Llantada (Asturias), más tarde ambos hermanos se disputan la supremacía sobre Galicia y acaban enfrentándose en la batalla de Golpereja (Salamanca) en 1072. Sancho derrota y hace prisionero a su hermano Alfonso, tras lo cual entra en León y se corona como rey de León, Castilla y Galicia.
Sancho II le impone la ceguera como castigo pero, las súplicas de su hermana Urraca, cambia su decisión y accede a que Alfonso, tras jurarle fidelidad, ingrese como monje en la abadía de “Domnos Sanctos”, donde es recibido por el abad Julián y toma los hábitos. Allí permaneció hasta que pudo abandonar el monasterio y refugiarse en Toledo, las parias le pertenecían, donde fue acogido por el rey moro Al-Mamún.
No toda la nobleza leonesa aceptó a Sancho como su soberano y aquellos que no estaban de acuerdo con su regencia se agruparon en torno a Urraca, acastillándose en Zamora. Sancho II puso sitio a la ciudad y se cuenta que un noble leonés, llamado Vellido Dolfos, salió de la ciudad fingiendo pasarse a las filas de Sancho para después asesinarlo a traición. Los zamoranos le cerraron las puertas y se vió obligado a huir perseguido por Rodrigo Diaz de Vivar, que no logró alcanzarlo.
Sancho II muere ante los muros de Zamora el 7 de octubre de 1072.
Al fallecer Sancho sin heredero, Alfonso hereda el reino de Castilla. Las cortes castellanas lo reconocen como rey, pero los nobles castellanos eran reticentes a aceptarlo porque se sospechaba que había instigado el asesinato de su hermano. Alfonso para ser ungido rey de Castilla, tuvo que jurar en Santa Gadea (Burgos), probablemente a instancias de Rodrigo Díaz de Vivar, que no había intervenido en la muerte de su hermano Sancho II.
El reinado de Alfonso VI es importante por la expansión del reino castellano-leonés. Se titulará “Imperator Toletanus”, pues a la muerte de su amigo y protector musulmán el rey de Toledo, conquista la ciudad e instalará la corte, nombrando al primer Arzobispo de Toledo al abad Bernardo de San Facundo de Sahagún.
Durante su reinado se produjeron profundos cambios, así la apertura a Europa. En el terreno de la liturgia, en el año 1.078 y a instancias del Papa Gregorio VII, sustituyó el rito mozárabe o visigodo por el romano imperante en el resto de Europa. También sustituyó la escritura visigótica por la carolina e implantó la reforma cluniacense.
El Papa Calixto II en 1119, durante el reinado de Doña Urraca hija de Alfonso VI, instauró el “Año Santo jacobeo”; ganarían el Jubileo todos aquellos peregrinos que visitaran la tumba del Santo cuando el 25 de julio, día de Santiago el Mayor, coincidiese en domingo. Esto impulso las peregrinaciones a Santiago durante toda la Edad Media beneficiándose todos los pueblos y villas por los que discurría el camino, entre los que se encontraba Sahagún, que constituye hasta nuestros días la etapa sexta del Camino Francés.
LAS ESPOSAS DE ALFONSO VI
Alfonso VI tuvo cinco esposas de las que apenas se conservan documentación, las fechas son confusas así como el lugar de sus nacimientos y la identificación de sus ascendientes.
Su primera esposa Inés de Aquitania, era hija del duque de Aquitania Guillermo VIII y de Matilde de Merche. No tuvieron descendencia y este pudo ser el motivo del repudio de su esposa en 1077 (según algunos historiadores), ella contraería segundas nupcias, aunque lo mas probable es que falleciese poco después, un 6 de junio de 1078, siendo enterrada en el monasterio de San Facundo de Sahagún.
La segunda esposa Constanza de Borgoña, era hija de Roberto I “el Viejo” duque de Borgoña y de Helie de Semur; nieta, por tanto de Roberto II “el Piadoso, rey de Francia”. También era sobrina del abad de Cluny Hugo, hermano de su madre. Cuando se casó con el rey ya era viuda del conde Hugo de Chalon-sur-Saone, que había muerto en una cruzada por tierras de España. Tuvieron varios hijos, entre ellos Elvira que falleció joven y Urraca, que sería la heredera y la futura reina de Castilla. Doña Costanza aportó a la corte costumbres imperantes en Francia y fue una gran defensora de la orden cluniacense, motivo de influencia sobre el favor real al arraigo de Cluny en España. Falleció en 1093, siendo sepultada en el monasterio de San Facundo pues sentía especial predilección. Poco después de su fallecimiento el rey donó al monasterio la iglesia de Santa María Magdalena, así como un edificio cercano y unos baños con un molino que probablemente les surtía del agua necesaria.
La tercera esposa llamada Berta al parecer era oriunda de la Toscana o Lombardía e incluso de Gascuña. Se tienen datos fidedignos de su existencia regia en el año 1094 y se vislumbra su muerte sobre finales del año 1099, pues el rey dona en enero de 1100 el monasterio de San Salvador de Villaverde, por el alma de su esposa, al monasterio de Sahagún donde la reina estaba enterrada.
Su cuarta esposa Isabel, oriunda de Francia, contrae nupcias con el rey en el año 1100. Tuvieron dos hijas, Sancha y Elvira. El deceso de la reina parece que tuvo lugar el 13 de septiembre quizás del año 1107, recibiendo sepultura en San Isidoro de León o en Sahagún. Sus restos no han sido localizados en ninguno de los dos sitios.
La quinta esposa y última fue Beatriz, oriunda de Francia. El monarca ya de avanzada edad y enfermo parece que toma esta decisión por estrategias políticas, pues no necesitaba sucesor ya que por aquel entonces vivía su heredero el infante don Sancho. No tuvieron descendencia. Tras el fallecimiento del monarca en 1109, doña Beatriz regresa a Francia.
SUS AMANTES
Aunque con toda probabilidad hubo varias mujeres que se relacionaron con el rey, sin haber contraído esponsales, solo dos de ellas por la importancia de sus descendientes son las que se conocen: Doña Jimena Muñiz y Zaida.
Jimena Muñiz, procedía de la zona del Bierzo, de noble linaje. Es probable que las relaciones entre ambos se iniciasen durante la viudedad del rey, a la muerte de doña Inés y finalizasen al celebrarse el nuevo matrimonio con doña Constanza. Tuvieron dos hijas, Elvira y Teresa, a las que el monarca reconoció como legítimas. Mientras vivió don Alfonso nunca se olvidó de ella y procuró su bienestar. Vivió al frente de la tenencia de la fortaleza de Ulver, con absoluta independencia y sometida únicamente a la autoridad real. Fallece en 1128 y es enterrada en el monasterio de San Andrés de Espinadera.
Zaida fue una princesa de Al-Andalus. Unos historiadores la consideran esposa legítima y otros la consideran amante. Zaida se había casado con Abu Nasr Al´Fath al-Ma´mun rey de la taifa de Córdoba pues era hijo del rey de Sevilla Muhammmad ibn `Abbad al-Mu`tamid. La amistad con la princesa debió de surgir después del asalto a la ciudad de Cordoba por los almorávides el 15 de marzo de 1091, donde murió el esposo de Zaida, siendo ese año o el siguiente cuando iniciaron la relación, viviendo todavía la reina Constanza. Esta historia no hubiera sido relevante si Zaida no hubiera tenido un hijo varón, como fue así, desde el mismo instante en que nació Sancho el rey lo reconoció como legítimo heredero. Zaida murió de parto (no se sabe si fue de su hijo Sancho u de otro hijo/a). Fue enterrada también en el monasterio de San facundo y San Primitivo, porque el rey quiso que descansara en el mismo lugar que había destinado para él y sus esposas.
(Recopilación del libro “Alfonso VI y sus mujeres. Ubicación de los restos)
Autora Enriqueta López Morán
FIESTA EN HONOR A SAN BENITO
Nuestra Comunidad junto con todo el pueblo de Sahagún celebramos la festividad de nuestro fundador San Benito de Nursia el día 11 de julio -fecha del encuentro con el Padre-. Es un día eminentemente festivo, con celebración Eucarística, bendición de estadales, imposición de los mismos, acogida de ofrendas junto a las intenciones de oraciones por nuestra comunidad y reparto de caridad a todos los presentes.
OTRAS FESTIVIDADES LOCALES
Como en casi todas las localidades españolas, también en Sahagún se celebra el día del Corpus Chisti con gran magnificencia por las calles de nuestra localidad con solemne procesión acompañada por los miembros eclesiasticos, autoridades, niños de primera comunión y público en general.
 También son muy lúdicas las fiestas de nuestro municipio en honor a nuestro patrón "San Juan de Sahagún", con la suelta de vaquillas, verbenas y actos conmemorativos.
Este año se unen las dos festividades en la semana comprendida entreel 8 y 14 de Junio.
FERIA DE SAN SIMÓN O DEL PUERRO
Se celebra el último fin de semana de octubre.
Declarada de interés turístico comarcal, sus orígenes se remontan al S. XVIII
Está dedicada a la promoción del producto estrella de la huerta facundina "el puerro". En ella se puede degustar un menú muy variado, donde el puerro es el protagonista junto al escabeche y el vino del terreno.
FIESTA-ROMERIA DE LA VIRGEN PEREGRINA
Se celebra en el monasterio de la Virgen Peregrina, situado en lo alto de una colina cercana a la localidad, el día 2 de julio. La Virgen es llevada en procesión desde la iglesia de San Lorenzo, a continuación se oficia la Santa Misa. Los romeros degustan los tradicionales "bollos preñaos" acompañados de limonada, mientras se prende la hoguera, estalla una traca y se baila en la verbena popular.
SEMANA SANTA
La Semana Santa ha sido declarada de Interés Turístico Regional. Solo hay una sola cofradía la de Jesús Nazareno y Patrocinio de San José, encontrándose en la capilla anexa a la iglesia de San Lorenzo.
Es tradicional la subasta en metálico, que tiene lugar el domingo anterior al domingo de Ramos, donde los fieles que desean procesionar los pasos pujan por llevarlos.
"La Isa" de larga tradición, consiste en que los mozos cogen en volandas a cualquier persona y golpean sus pies contra las puertas para solicitar la salida de los pasos.
Despues de la procesión del Jueves Santo hay una degustación popular "el pan mojado con orujo".
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