VOCACIÓN
Dejaste atrás la infancia y eres una joven que cuestiona la incoherencia que nos rodea. Te gusta la perfección, buscas el sentido verdadero de nuestra existencia, deseas tener un “Lider” al que seguir y que nunca te defraude, encontrarte a ti misma, verte reflejada en el amor a los demás, sentirte satisfecha en el quehacer diario y sobre todo disfrutar de la “Verdadera Paz” interior.
Es posible que tú puedas ser destinataria de estas palabras de Jesús:” ”VEN Y SIGUEME”. El Señor nos llama a construir su REINO, eres tú quien debe responder con todo lo que eres, nadie lo debe hacer por ti.
“No sois vosotros los que me habéis elegido. Soy yo el que os escogió (Jn. 15,16).
San Benito y Santa Escolástica lo entendieron, por eso dedicaron su vida a <<Buscar a Dios>>, Tú también puedes buscar y encontrar a Dios en la vida monástica . Una vez aceptada la invitación el Señor estará contigo en íntima relación de amor, porque la vocación es una llamada que exige una respuesta generosa por nuestra parte, deberemos dejar otros planes y dedicar nuestra energía a la aceptación de la llamada de Dios y a nuestra identificación con Él..
Si así lo crees no tengas miedo “VEN Y SIGUELO”
Ser monja hoy es posible, aunque el reto de la vida monástica es mayor en nuestros agitados tiempos. Nuestra entrega hará que el mundo redescubra a Cristo a través de la oración y la vida fraterna.
Nuestra Comunidad de Benedictinas del Monasterio Santa Cruz está abierta a las inquietudes, preguntas, luchas, búsquedas, dudas vocacionales… de las jóvenes. Intentaremos reavivar la dimensión vocacional generando vida y esperanza, acompañándote al encuentro con Jesucristo a partir de nuestro testimonio de vida, eso que nos hace algo diferentes.
LAS SOMBRAS
Hola María : Ante todo muchas gracias por tu carta, me parece que todas las dudas e interrogantes que me planteas seria mejor en una conversación que por carta pero comencemos una a una dando unas pequeñas pistas por donde van las cosas luego ya me dirás.
Las monjas benedictinas como todos los consagrados, no somos fuera de serie, somos gente normal que vivíamos una vida muchas veces vulgar, pero el Señor irrumpió en nuestro camino y torció nuestros planes, quizás en un primer momento nos resistimos dándonos razones que nos parecían muy validas para eludir una respuesta, diciéndonos que éramos muy jóvenes, que fuera también se puede vivir la fe comprometida etc y otras mil excusas que atenuaban las exigencias interiores, por un momento pero luego se volvía a plantear de nuevo la necesidad de dar una respuesta generosa. Lo primero orando, pidiendo al Señor con una actitud de apertura y disponibilidad de silencio para escuchar estando a los pies del Señor, como hizo Maria la hermana de Marta; y con una sincera apertura de una persona prudente y experta que me pueda orientar a discernir.
LAS LUCES
Sí hay un proceso de preparación tanto en el campo de la teología de la espiritualidad bíblico y monástico, etc., que dura cinco años aproximadamente hasta la decisión final con la profesión
solemne. La oración como todo se aprende haciéndolo así como aprendemos a andar, a cantar, cantando, andando, etc., si bien es verdad que el lugar el ambiente y la Comunidad también ayuda mucho, esto no exime de una oración personal e interiorizada, de este tema ya hablaremos. No todas por el hecho de tener vocación somos iguales, se respeta mucho los valores, gustos de cada persona; en esto esta la riqueza en la diversidad. Para ser monja benedictina solo se necesita ser llamada por Jesús y querer responder, es lo mejor que te puede pasar en la vida, te lo puedo decir por experiencia. Sí, soy feliz, muy feliz, me siento plenamente realizada como mujer y como consagrada. Como dice el Papa Benedicto XVI: “Jesús lo da todo, no quita nada”. Por una idea no se da la vida, por una persona sí, es estar enamorada, la dimensión esposal de la vida cristiana que es apasionante un don y una tarea.
Por supuesto que hacemos algo por los demás:
- En el terreno espiritual, nuestra oración de intercesión por los que conocemos e incluso por personas que no conocemos.
- Somos misioneras desde los muros del monasterio.
- Somos el corazón de la Iglesia y ya sabes que ningún cuerpo puede vivir sin corazón y la Iglesia como dice San Pablo es el cuerpo místico de Cristo.
- Intercedemos, adoramos, suplicamos, por los que no saben, no pueden o no quieren.
- Comenzamos en la tierra lo que vamos hacer por toda la eternidad. ¿No cree que esto es estupendo y entusiasmante?.
En lo que se refiere a lo material, acogemos:
- A los peregrinos en un pequeño albergue en nuestra hospedería monástica.
- A personas que desean unos días de paz y oración.
- En general todas las personas que se acercan a las puertas de nuestro monasterio intentamos darlas unas palabras de consuelo, comprensión y esperanza para sus vidas.
Querida María de corazón te deseo todo lo mejor que seas feliz pediré por ti pero no olvides que.” La Felicidad hay que construidla cada día y es inseparable de la Fidelidad.”
Cuenta siempre con mi cariño y oración.
Sor Margarita del Sagrado Corazón de Jesús
ORACIÓN PARA ESCOGER
EL ESTADO DE VIDA
¡Oh Dios mío!, Tú que eres el Dios de la sabiduría y del buen consejo, Tú que lees en mi corazón el sincero deseo de agradarte a ti solo y de hacer todo conforme a tu santa voluntad. En cuanto a mi decisión sobre el estado de vida por la intercesión de la Santísima Virgen María y de todos los santos, concédeme la gracia de saber que forma de vida he de escoger para poder abrazarla una vez conocida, a fin de que así pueda yo buscar tu gloria y merecer la recompensa celestial (para mí y para toda la humanidad), que has prometido a los que hacen tu santa voluntad.
Amén.